Por Marco Marín Parra.
Lectura bíblica:
Romanos 1: 16-17
16 Porque no me averg:uenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego.
17 Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.
Suecia - Lysekil
Bendiciones.
Imprimir este post.
Lectura bíblica:
Romanos 1: 16-17
16 Porque no me averg:uenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego.
17 Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.
El apóstol Pablo desea visitar Roma; pero, su visita tenía un gran propósito: Anunciar el Evangelio de Jesucristo. << Porque no me averguenzo del evangelio. >>
Pablo estaba dispuesto a avanzar, y no retroceder de llevar adelante el testimonio de la fe de Jesucristo, hasta la misma capital del imperio romano. ¿Por qué usa la palabra "avergonzarse"?, ¿qué motivo tenía? Humanamente tenía muchos, no solo para avergonzarse, sino para temer por su cuerpo físico y aun por su vida.
Los que habían sido sus compañeros de estudio en la escuela de Gamaliel en Jerusalén dirían y comentarían: ¡Que lástima de este joven inteligente!, ¡tan bien dotado! Podría ser una eminencia entre nosotros de no haberse hecho nazareno. Por eso Pablo decía: No me averguenzo del evangelio de Cristo.
Digan lo que digan, critiquen como critiquen, el apóstol Pablo decía con razón: "No me averguenzo del evangelio porque es poder de Dios para dar salvación a todo aquel que cree". Lo era en días de Pablo, y lo es todavía en el tiempo presente, a pesar de la creciente incredulidad que se ha apoderado del mundo.
¿Por qué no se avergonzaba?... Porque es poder de Dios.
Los hombres buscan poder político o militar; pero el individuo queda esclavo de este mismo poder; pues tiene superiores: El poder del dinero, pero está sujeto a crisis financieras. El Apóstol Pablo lo había recibido por revelación de Dios. 1 Corintios 2:6-9, amén.
Por esto se sentía valiente, y más aun, deudor tiene un tesoro dado por Dios, pero no para el solo. Tenía experiencia de tal poder en si mismo y en otros. 1 Corintios 6: 10-11, amén.
Es el mismo poder en el día de hoy. ¿Cuál es el propósito de este poder?... Para dar salvación.
¿Quién recibe este poder?... Todo aquel que cree.
No el que meramente simpatiza o asiste a los cultos, aunque ello es bueno; pues la fe viene por oír La Palabra de Dios. Pero que es sólo el que cree y acepta a Cristo quien recibe poder por la fe. Por la bendita gracia de Dios.
Demos gracias a Dios por tan glorioso Evangelio; pues, Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por los siglos. Sintámonos orgullosos, nunca debemos avergonzarlos como el Apóstol Pablo de haberlo conocido, y como él, seamos fieles mensajeros de la Sublime Buenas Nuevas de Salvación.
Gracias al Poder de Dios. El Evangelio de Cristo es Palabra viva, y está en mi boca para cumplir mi llamado con obediencia, amén.
Amados hermanos(as), reciban mis bendiciones y esperando que esta palabra los llene de valentía y no a tener verguenza de lo que somos y en quién hemos creído.
Su hermano Marco, desde mi lugar donde Dios está conmigo y contigo, amén.
Pablo estaba dispuesto a avanzar, y no retroceder de llevar adelante el testimonio de la fe de Jesucristo, hasta la misma capital del imperio romano. ¿Por qué usa la palabra "avergonzarse"?, ¿qué motivo tenía? Humanamente tenía muchos, no solo para avergonzarse, sino para temer por su cuerpo físico y aun por su vida.
Los que habían sido sus compañeros de estudio en la escuela de Gamaliel en Jerusalén dirían y comentarían: ¡Que lástima de este joven inteligente!, ¡tan bien dotado! Podría ser una eminencia entre nosotros de no haberse hecho nazareno. Por eso Pablo decía: No me averguenzo del evangelio de Cristo.
Digan lo que digan, critiquen como critiquen, el apóstol Pablo decía con razón: "No me averguenzo del evangelio porque es poder de Dios para dar salvación a todo aquel que cree". Lo era en días de Pablo, y lo es todavía en el tiempo presente, a pesar de la creciente incredulidad que se ha apoderado del mundo.
¿Por qué no se avergonzaba?... Porque es poder de Dios.
Los hombres buscan poder político o militar; pero el individuo queda esclavo de este mismo poder; pues tiene superiores: El poder del dinero, pero está sujeto a crisis financieras. El Apóstol Pablo lo había recibido por revelación de Dios. 1 Corintios 2:6-9, amén.
Por esto se sentía valiente, y más aun, deudor tiene un tesoro dado por Dios, pero no para el solo. Tenía experiencia de tal poder en si mismo y en otros. 1 Corintios 6: 10-11, amén.
Es el mismo poder en el día de hoy. ¿Cuál es el propósito de este poder?... Para dar salvación.
¿Quién recibe este poder?... Todo aquel que cree.
No el que meramente simpatiza o asiste a los cultos, aunque ello es bueno; pues la fe viene por oír La Palabra de Dios. Pero que es sólo el que cree y acepta a Cristo quien recibe poder por la fe. Por la bendita gracia de Dios.
Demos gracias a Dios por tan glorioso Evangelio; pues, Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por los siglos. Sintámonos orgullosos, nunca debemos avergonzarlos como el Apóstol Pablo de haberlo conocido, y como él, seamos fieles mensajeros de la Sublime Buenas Nuevas de Salvación.
Gracias al Poder de Dios. El Evangelio de Cristo es Palabra viva, y está en mi boca para cumplir mi llamado con obediencia, amén.
Amados hermanos(as), reciban mis bendiciones y esperando que esta palabra los llene de valentía y no a tener verguenza de lo que somos y en quién hemos creído.
Su hermano Marco, desde mi lugar donde Dios está conmigo y contigo, amén.
Suecia - Lysekil
Bendiciones.
Publicar un comentario