...POR CUALQUIER MOTIVO?
Por Stanley Gómez.
Me preguntaba una amiga sobre cuáles serán según Dios, las causas válidas para el divorcio, y si es correcto divorciarse; es por ello que escribo estas líneas.
En primer lugar, debemos aclarar que no hay opinión humana que valide la disolución de un matrimonio, debido a que este no fue inventado por el hombre, sino por Dios mismo, y en la idea de Dios el matrimonio es indisoluble, es decir, para toda la vida. Aunque en el antiguo tiempo existió esta práctica, es decir en la época antes de Cristo, muchos pueden ampararse en ello para validar sus opinión; por ello, vale la pena hacer una revisión de cuál será la voluntad de Dios para este asunto en la actualidad, y lo haremos remitiéndonos siempre a Las Escrituras, para conocer lo que Cristo dijo al respecto en Mateo 19:4-9:
El párrafo anterior fue extraído de la Biblia Nueva Versión Internacional (N.V.I.); sin embargo, para ampliar mejor la idea principal del escritor del evangelio, traigo en varias versiones el verso 9; echemos un vistazo a esta interesante declaración del Maestro:
Mateo 19:9:
El apóstol Pablo escribiendo sobre el matrimonio hace la siguiente declaración en 1 Corintios 7:39 RV60:
Podríamos comprender entonces, a la luz de las escrituras que sólamente existen dos causales válidas para el divorcio: "La infidelidad matrimonial" y "la viudez"; caso contrario no se podrá entrar en el Reino de los cielos según dice Apoc. 21:8:
Entendiendo que el adulterio es una forma de fornicación. Cristo aclaró en el verso 8 que en el corazón de Dios el matrimonio es indisoluble, y que es el ser humano en su propia opinión por causa de su "terquedad" (dureza de corazón) que le exigieron a Moisés cartas de divorcio. Aquí vemos a un Jesús en su discución con los fariseos sobre un tema que ellos mismos habían provocado. Cristo fue tajante al no dejar opciones, ni razones válidas para que las personas se tengan que divorciar, lo hizo al defender la actitud de Moisés en el antiguo tiempo.
El divorcio, hoy en día se está volviendo una práctica común, y parece estar cobrando fuerza aún entre el pueblo de Dios; el problema es que en nuestro afán por querer justificar nuestras razones, podemos descuidar el decreto de Dios, buscando una salida que justifique nuestro interés personal. En internet se puede encontrar gran cantidad de publicaciones al respecto; mi consejo, es que se debe tener mucho cuidado para evitar tomar una decisión basada en opiniones de personas y no según la voluntad de Dios. En todo caso, para este asunto es más recomendable la consejería pastoral. Existen muy buenos consejeros familiares para este tipo de situaciones, siempre será aconsejable acercarse a ellos.
Deseo que este post sirva para dar una idea, y que, si su deseo es hacer las cosas conforme al corazón de Dios y no según su propia opinión, vale la pena revisar cuidadosamente La Palabra de Dios.
¡Que Dios le bendiga!En primer lugar, debemos aclarar que no hay opinión humana que valide la disolución de un matrimonio, debido a que este no fue inventado por el hombre, sino por Dios mismo, y en la idea de Dios el matrimonio es indisoluble, es decir, para toda la vida. Aunque en el antiguo tiempo existió esta práctica, es decir en la época antes de Cristo, muchos pueden ampararse en ello para validar sus opinión; por ello, vale la pena hacer una revisión de cuál será la voluntad de Dios para este asunto en la actualidad, y lo haremos remitiéndonos siempre a Las Escrituras, para conocer lo que Cristo dijo al respecto en Mateo 19:4-9:
—¿Está permitido que un hombre se divorcie de su esposa por cualquier motivo?
4 —¿No han leído —replicó Jesús— que en el principio el Creador "los hizo hombre y mujer" ,
5 y dijo: "Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su esposa, y los dos llegarán a ser un solo cuerpo" ?
6 Así que ya no son dos, sino uno solo. Por tanto, lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre.
5 y dijo: "Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su esposa, y los dos llegarán a ser un solo cuerpo" ?
6 Así que ya no son dos, sino uno solo. Por tanto, lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre.
7 Le replicaron:
—¿Por qué, entonces, mandó Moisés que un hombre le diera a su esposa un certificado de divorcio y la despidiera?
8 —Moisés les permitió divorciarse de su esposa por lo obstinados que son —respondió Jesús—. Pero no fue así desde el principio.
9 Les digo que, excepto en caso de infidelidad conyugal, el que se divorcia de su esposa, y se casa con otra, comete adulterio.
9 Les digo que, excepto en caso de infidelidad conyugal, el que se divorcia de su esposa, y se casa con otra, comete adulterio.
El párrafo anterior fue extraído de la Biblia Nueva Versión Internacional (N.V.I.); sin embargo, para ampliar mejor la idea principal del escritor del evangelio, traigo en varias versiones el verso 9; echemos un vistazo a esta interesante declaración del Maestro:
Mateo 19:9:
Nueva Versión Internacional:
Les digo que, excepto en caso de infidelidad conyugal, el que se divorcia de su esposa, y se casa con otra, comete adulterio.Reina Valera 1960:
Y yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera.Biblia en Lenguaje Sencillo:
Y yo les digo que si su esposa no ha cometido ningún pecado sexual, ustedes no deben divorciarse de ella ni casarse con otra mujer. Porque si lo hacen, serán castigados por ser infieles en el matrimonio.Biblia de Las Américas:
Y yo os digo que cualquiera que se divorcie de su mujer, salvo por infidelidad, y se case con otra, comete adulterio.Castilian:
Pero yo os digo que, si un hombre repudia a su esposa (salvo por causa de infidelidad conyugal), adultera si se casa con otra.El apóstol Pablo escribiendo sobre el matrimonio hace la siguiente declaración en 1 Corintios 7:39 RV60:
"La mujer casada está ligada por la ley mientras su marido vive; pero si su marido muriere, libre es para casarse con quien quiera, con tal que sea en el Señor."
Podríamos comprender entonces, a la luz de las escrituras que sólamente existen dos causales válidas para el divorcio: "La infidelidad matrimonial" y "la viudez"; caso contrario no se podrá entrar en el Reino de los cielos según dice Apoc. 21:8:
"Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda."
Entendiendo que el adulterio es una forma de fornicación. Cristo aclaró en el verso 8 que en el corazón de Dios el matrimonio es indisoluble, y que es el ser humano en su propia opinión por causa de su "terquedad" (dureza de corazón) que le exigieron a Moisés cartas de divorcio. Aquí vemos a un Jesús en su discución con los fariseos sobre un tema que ellos mismos habían provocado. Cristo fue tajante al no dejar opciones, ni razones válidas para que las personas se tengan que divorciar, lo hizo al defender la actitud de Moisés en el antiguo tiempo.
El divorcio, hoy en día se está volviendo una práctica común, y parece estar cobrando fuerza aún entre el pueblo de Dios; el problema es que en nuestro afán por querer justificar nuestras razones, podemos descuidar el decreto de Dios, buscando una salida que justifique nuestro interés personal. En internet se puede encontrar gran cantidad de publicaciones al respecto; mi consejo, es que se debe tener mucho cuidado para evitar tomar una decisión basada en opiniones de personas y no según la voluntad de Dios. En todo caso, para este asunto es más recomendable la consejería pastoral. Existen muy buenos consejeros familiares para este tipo de situaciones, siempre será aconsejable acercarse a ellos.
Deseo que este post sirva para dar una idea, y que, si su deseo es hacer las cosas conforme al corazón de Dios y no según su propia opinión, vale la pena revisar cuidadosamente La Palabra de Dios.
Stanley Gómez.
stanleygomez.blogspot.com Imprimir este post.
Publicar un comentario