LA LLEGADA DEL ESPOSO.

Por Marco Marin Parra.
Basada en Mateo 25:10-13

La parábola de las diez vírgenes hace hincapié, en que todos los creyentes deben observar constantemente su propia condición espiritual a la luz de La Palabra; esperando La Venida de Cristo en un momento inesperado y desconocido.

Debemos perseverar en la fe, de manera que cuando llegue el día y la hora, seamos recibidos por El Señor.

No estar en una relación personal con El Señor cuando Él vuelva, significa estar excluídos de Su presencia y Su Reino. Lo que diferencia a los insensatos de los prudentes, es que los insensatos no reconocen que El Señor vendrá en un momento inesperado (Juan 14:3). Cristo indica que gran parte de La Iglesia no estará preparada en el tiempo de Su regreso (Lucas 18:8-13), ¿hallará fe en la tierra? (Lucas 18:8). De esa manera Cristo pone en claro, que Él no esperará hasta que todas las iglesia estén preparadas para Su Venida.

El aceite de la parábola representa la fe verdadera, la justicia y la presencia permanente del Espíritu Santo.

Mientras ellas iban a comprar, vino El Esposo. Con respecto a los que dejan para última hora, el asunto más importante para nuestro destino personal eterno, hay escasamente una probabilidad entre mil, de que eso tenga buen resultado. La salvación suele necesitar algún tiempo para fraguarse en el ánimo; no es cosa que pueda llevarse a cabo con precipitación, dice un antiguo Proverbio: "la condición del sano es sana; la del enfermo, enfermedad; la del moribundo, casi muerta".

Cuando la pobre alma, es despertada en el lecho de muerte por ver si se arrepiente, e invoca al Señor para salvación, su mente confusa no sabe por dónde empezar; es temerario esperar a buscar aceite, cuando habríamos tener ardiendo nuestra lámpara e implorar gracia, cuando habría de estar ya usándola.

Vino El Esposo, y las que estaban preparadas entraron con Él a Las Bodas.

Para tener el gran privilegio de participar en el gran banquete nupcial (Lucas 14:15), y gozar allí de la más íntima comunión con El Señor, es menester estar preparados ahora.

"Y se cerró la puerta, como es costumbre cuando ya están dentro todos los invitados."

La puerta se cerró para dar seguridad a los que están adentro. Adán fue puesto en el Paraíso, pero la puerta permaneció abierta, y así fue despedido al haber pecado; pero cuando los invitados al banquete de bodas Del Cordero estén dentro, no habrá peligro de que se hagan indignos de permanecer dentro.

Para excluir a los que se quedaron fuera, ahora la puerta está abierta, aunque es estrecha. Entonces estará cerrada y con el cerrojo echado. Habrá una gran sima entre los de dentro y los de afuera (Lucas 16:26).

Las vírgenes insensatas llegaron demasiado tarde.

    "Después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: ¡Señor, señor, ábrenos!".

¡Qué cuadro tan gráfico y espantoso de personas "casi" salvadas, pero "perdidas"! Personas que piden admisión en el reino de los cielos cuando es demasiado tarde. Como el profano Esaú, que aun después, deseando heredar la bendición fue desechado (He 12:16-17). Casi cristianos como Agripa (Hch 26:28), pero nunca salvos.

La vana confianza de los hipócritas, puede llevarles casi a las puertas del cielo; pero no pueden pasar la frontera, porque no llevan el pasaporte en regla. El Esposo las rechazó: "Pero él respondió y dijo: De cierto os digo, que no os conozco"; fueron desechadas como lo fue Esaú.

Hay tiempo favorable, y día de salvación (Is 49:8; 2 Co 6:2).

Mientras la puerta está abierta, todos pueden acogerse a la promesa del Señor: "llamad y se os abrirá" (Mt 7:7). Pero ahora, se cerró la puerta; no hay palabras que puedan expresar debidamente la tragedia que esto significa. Finalmente, tenemos la conclusión práctica que El Señor mismo deriva de la parábola: "Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir" (V.13).

Ya lo había dicho en Mateo 24:42, y lo repite ahora por ser la precaución más necesaria a todo ser humano. Nuestro gran deber es velar, estar despiertos; siempre preparados tanto más, por cuanto no sabemos el día ni la hora. Amén.

Escuche el mensaje aquí.
Ayúdanos Dios mío,
A estar con nuestras lámparas encendidas,
Y con aceite en nuestras vasijas.

Gracias Padre celestial,
Por tu bondad y privilegio
De poder desarrollar
Lo que tu pones en mi corazón,
Y hoy lo comparto con todos
Mis hermanos y amigos de la fe.

¡Cristo salva!
Tu amado Hermano Marco Marin Parra.
Bendiciones.
Suecia - Lysekil.
http://OrientacionesBiblicas.BlogSpot.com

Para más temas y reflexiones puede seguirnos en:

Imprimir este post.
Compartir este blog con sus amigos...
This entry was posted in , , , . Bookmark the permalink.

Síganos en Facebook:

COMÉNTENOS SOBRE ESTE BLOG:

Amado Dios, dedico a Tí el trabajo de este sitio, y lo hago con todo mi corazón y con todo mi amor, esperando que por medio de él atraerás a los que deseas que vengan a Tí. Por mi trabajo en la oficina no puedo salir a predicar, pero con esto quiero hacer mi aporte. Recíbelo Señor, te lo entrego en tus manos, para que lo sostengas si te place. Recibe Tú la exaltación por los buenos comentarios; y por los ataques y ofensas hacia mi persona toma Tú el control de todo, pues este sitio es Tuyo Señor. A Tí sea la Gloria, la Honra, la Alabanza, el Poder y Majestad, por los siglos de los siglos en nombre de Jesucristo, Señor y Salvador Nuestro. Amén.