Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios. Génesis 5:24 RV60

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Ser activos...

Si queremos andar y vivir con Dios, debemos ser activos en la obra del Señor. En el trabajo del maestro no hay lugar para los inactivos o perezosos; todo miembro del Cuerpo que no se usa, se atrofia y llega a ser inútil. El agua que corre por valles y ríos lleva a la tierra vida y alegría; pero, la que se estanca, se corrompe y huele mal y descompone la tierra.

En cualquiera empresa y fábrica, cuando hay un "reajuste", los primeros que lo experimentan son los inactivos y perezosos. Si eso pasa en las cosas seculares, con mucha más razón en las cosas espirituales. Leamos lo que dice la Escritura: "Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. !Ojalá fueses frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca. Apocalipsis 3:15-16.

El Apóstol Pablo dirigiéndose a los Romanos, les da una buena receta, y con ellos a nosotros, cuando dice: "En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en Espíritu, sirviendo al Señor". Romanos 12:11.

Vivir y andar con Dios...

Estar de acuerdo con Dios si queremos vivir y andar con Dios, debemos estar de acuerdo con Él y obedecer Su voluntad divina. Dios no nos obliga a que hagamos su voluntad; Él desea que la hagamos, pero no nos va a agarrar por el cuello y decirnos: Ahora por la fuerza has de hacer esto o aquello.

En la vida podemos hacer tres voluntades: La de Dios, la del Diablo o la nuestra. Amén. El Señor nos deja en entera libertad; pero, si queremos andar y vivir con Dios, debemos hacer la voluntad de Dios.

¿Pueden caminar dos juntos si no están de acuerdo?

Hace 38 años que llevo mi dulce y suave matrimonio en compañía de mi Esposa. Cuando el juez me preguntó: ¿Desea recibir a la Señorita Estela Flores como su esposa?, yo le contesté con un sonoro: Sí. En seguida igual pregunta se le hizo a ella, y ella dio igual contestación.

Supongamos que alguno de los dos hubiera dicho: No, el matrimonio no se habría efectuado. Así pasa en la vida cristiana, la voluntad de cada hijo de Dios debe estar de acuerdo con la voluntad de Él.

Y ¿cuál es la voluntad de Dios?

Ahí la tenemos revelada en la Escritura: "El que cree en el Hijo tiene vida eterna y vivirá y andará eternamente con Dios. El verso 24 dice: "y desapareció, porque Dios le llevó".

Amados hermanos y amigos, algún día tarde o temprano, tenemos que desaparecer de esta vida y alguien tiene que llevarnos. Si has vivido y andado con Dios, Él te llevará al cielo. Pero, si no, entonces el Diablo te llevará al infierno eterno.

Hoy puedes iniciar tu vida con Dios, "Buscad a Jehová mientras pueda ser hallado, llamadle en tanto que está cercano". Isaías 55:6.

V.7 dice: "Deje el impío su camino y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar". Amén. Por lo cual asegurarás tu felicidad aquí y en la eternidad, gloria a Dios.

Una vez más, primero le doy las gracias a mi bendito Dios por Su Palabra que me ayuda a meditar y a reflexionar en mi vida, y espero que también te pueda servir a ti, y traerte un nuevo refrigerio a tu corazón, amén.