Esta reflexión está basada en el pasaje de Las Escrituras de Jonás 2:1-10:
La oración de Jonás nos ayuda, y nos despierta a que nos levantemos con un corazón dispuesto a rendirse delante del Trono de la Gracia. Nuestro corazón arde, y las rodillas se doblarán para clamar delante de la presencia de Dios Todopoderoso, al Único Dios de Amor y Perdón, amén.
Jonás dentro del gran pez se halló todavía vivo, y clamó al Señor; aunque se creyó más muerto que vivo, el Señor oyó su oración, y le perdonó la vida.
Los creyentes nunca debemos abandonar la esperanza, aún en situaciones aparentemente insoportables. La Palabra de Dios siempre toca nuestra vida, y viene a ser el bálsamo que necesitamos para sanar, liberar y buscar una salida.
Siempre estoy orando por los enfermos y necesidades que me llegan a mis manos. ¿Por qué hago este incapié, si todos los cristianos oramos?
Les cuento en breve: Algunos días atrás pregunté cómo estaba el enfermo, la respuesta fue: está igual, no veo recuperación. Pero... dentro de mí está la fe, la confianza, la esperanza; y sé que su petición está en las manos de Mi Redentor, y la recuperación está con Cristo; y hoy día ya hay mejoría, lenta pero con Cristo, amén. Con oración los tiempos son siempre favorables.
En estos tiempos es frecuente que encontremos gente que responda: no veo nada, no hay esperanza. Hay muchos "Jonás" desobedientes, si es que los podemos llamar así. Tres días estuvo Jonás dentro del pez; ¿oró al primer día o al seguno? Creo y lo siento yo, que oró en el último día: "Invoqué en mi angustia". Luchó para salir, su orgullo se negaba a doblar su yo.
Hay muchos que Dios les ha entregado el mensaje de "Arrepentimiento", y se lo han guardado; y no solo eso, se lo han llevado a la tumba, a su sepulcro; y otros han quedado dentro del pez, en las cuatro paredes por su desobediencia y no quieren hacer la voluntad de Dios.
Hay un Dios que ve y oye las oraciones de todos, y muy especial a aquellos que con sencillez y humildad se "arrepienten". Aquellos que apelan a la gran misericordia de Dios, y se ponen en Sus manos para hacer la voluntad de Dios.
Jonás de acordó del Señor. Acordarse del Señor, significa que Dios llega a ser una presencia viva en los creyentes y alrededor de ellos, de tal modo, que puedan acudir a Él en cualquier momento, con fe, con confianza, con esperanza.
¿Cuántos días llevas dentro del pez, enredado, rodeado, fatigado y sin fuerzas?, con tu dolor cada vez más intenso, la aflicción y angustia no te dejan salir.
Quiero darte la salida a tu conflicto: La oración es tu salida, con sencillez, apelando a la misericordia de Dios. Busca Su presencia para que Dios te de la salida a tu conflicto, a la crisis matrimonial, a la enfermedad que te aflige hoy.
Pídele en oración, y no mires a tu alrededor "el qué dirán o que van a pensar"; eres tú el que necesita salir del pez, de tu aflicción, amén. No permitas más ser agobiado por lo que estás pasando, Cristo venció la muerte. La oración de Jonás llegó al mismísimo trono de Dios.
Jonás tenía que llevar el mensaje a Nínive, ciento veinte mil personas necesitaban Salvación, arrepentimiento. El Señor quiere que tú lleves el mensaje de Salvación y Arrepentimiento a tu familia, tus amigos y a todos los que te rodean.
Mas yo con voz de alabanza te ofreceré sacrificios;
Pagaré lo que prometí. La salvación es de Jehová. (verso 9).
Jonás hizo una promesa en su angustia; hoy es tu oportunidad delante del Señor. Alábalo, Él espera que tu oración nazca de tu sencillo corazón.
Y mandó Jehová al pez, y vomitó a Jonás en tierra. (Verso 10).
Sí, lo dejó en pie para que cumpliera su promesa de llevar el Mensaje de Salvación y Arrepentimiento. Amén.
Es la hora y el día que Dios escuchará tu oración y la nuestra. Cierra tus ojos y comienza a orar, envíame tu petición y te ayudaré a orar por ti. Amén.
Tu hermano Marco Marin Parra, como siempre, muy, pero muy agradecido de Dios por Su Eterna, Poderosa y Bendita Palabra. Amén.
Me despido, con las mejores bendiciones del Reino de Dios. Amén.
Suecia - Lysekil.Jonás dentro del gran pez se halló todavía vivo, y clamó al Señor; aunque se creyó más muerto que vivo, el Señor oyó su oración, y le perdonó la vida.
Los creyentes nunca debemos abandonar la esperanza, aún en situaciones aparentemente insoportables. La Palabra de Dios siempre toca nuestra vida, y viene a ser el bálsamo que necesitamos para sanar, liberar y buscar una salida.
Siempre estoy orando por los enfermos y necesidades que me llegan a mis manos. ¿Por qué hago este incapié, si todos los cristianos oramos?
Les cuento en breve: Algunos días atrás pregunté cómo estaba el enfermo, la respuesta fue: está igual, no veo recuperación. Pero... dentro de mí está la fe, la confianza, la esperanza; y sé que su petición está en las manos de Mi Redentor, y la recuperación está con Cristo; y hoy día ya hay mejoría, lenta pero con Cristo, amén. Con oración los tiempos son siempre favorables.
En estos tiempos es frecuente que encontremos gente que responda: no veo nada, no hay esperanza. Hay muchos "Jonás" desobedientes, si es que los podemos llamar así. Tres días estuvo Jonás dentro del pez; ¿oró al primer día o al seguno? Creo y lo siento yo, que oró en el último día: "Invoqué en mi angustia". Luchó para salir, su orgullo se negaba a doblar su yo.
Hay muchos que Dios les ha entregado el mensaje de "Arrepentimiento", y se lo han guardado; y no solo eso, se lo han llevado a la tumba, a su sepulcro; y otros han quedado dentro del pez, en las cuatro paredes por su desobediencia y no quieren hacer la voluntad de Dios.
Hay un Dios que ve y oye las oraciones de todos, y muy especial a aquellos que con sencillez y humildad se "arrepienten". Aquellos que apelan a la gran misericordia de Dios, y se ponen en Sus manos para hacer la voluntad de Dios.
Jonás de acordó del Señor. Acordarse del Señor, significa que Dios llega a ser una presencia viva en los creyentes y alrededor de ellos, de tal modo, que puedan acudir a Él en cualquier momento, con fe, con confianza, con esperanza.
¿Cuántos días llevas dentro del pez, enredado, rodeado, fatigado y sin fuerzas?, con tu dolor cada vez más intenso, la aflicción y angustia no te dejan salir.
Quiero darte la salida a tu conflicto: La oración es tu salida, con sencillez, apelando a la misericordia de Dios. Busca Su presencia para que Dios te de la salida a tu conflicto, a la crisis matrimonial, a la enfermedad que te aflige hoy.
Pídele en oración, y no mires a tu alrededor "el qué dirán o que van a pensar"; eres tú el que necesita salir del pez, de tu aflicción, amén. No permitas más ser agobiado por lo que estás pasando, Cristo venció la muerte. La oración de Jonás llegó al mismísimo trono de Dios.
Jonás tenía que llevar el mensaje a Nínive, ciento veinte mil personas necesitaban Salvación, arrepentimiento. El Señor quiere que tú lleves el mensaje de Salvación y Arrepentimiento a tu familia, tus amigos y a todos los que te rodean.
Mas yo con voz de alabanza te ofreceré sacrificios;
Pagaré lo que prometí. La salvación es de Jehová. (verso 9).
Jonás hizo una promesa en su angustia; hoy es tu oportunidad delante del Señor. Alábalo, Él espera que tu oración nazca de tu sencillo corazón.
Y mandó Jehová al pez, y vomitó a Jonás en tierra. (Verso 10).
Sí, lo dejó en pie para que cumpliera su promesa de llevar el Mensaje de Salvación y Arrepentimiento. Amén.
Es la hora y el día que Dios escuchará tu oración y la nuestra. Cierra tus ojos y comienza a orar, envíame tu petición y te ayudaré a orar por ti. Amén.
Tu hermano Marco Marin Parra, como siempre, muy, pero muy agradecido de Dios por Su Eterna, Poderosa y Bendita Palabra. Amén.
Me despido, con las mejores bendiciones del Reino de Dios. Amén.
http://edificandote.blogspot.com/
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