El tema de hoy está basado en Romanos 8:28 RV60:
Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
Hay muchas cosas en la Biblia que tenemos que aceptar por fe:
- El perdón de los pecados: No oímos ninguna voz,
- La inmortalidad: Sólo vemos un ataúd que encierra al ser amado,
- La Segunda Venida de Cristo: Han pasado casi 2000 años,
- El cielo: Nadie ha vuelto de allí.
Los cristianos creemos estas cosas por fe. Está escrito en la Biblia, y sabemos que la Biblia es La Palabra inspirada de Dios. Muchas cosas se han cumplido, pero otras no las comprendemos hoy; pero llegará el tiempo donde Dios las revelará a Sus hijos, amén.
Hay muchos estudiosos que tratan de destruir La Palabra Sagrada de Dios, y a ellos nunca será revelada, sino que los confundirá. Hay humildes siervos de Dios con muy poco estudios, y que Dios los usa con gran poder y verdadera revelación de Su Palabra.
No es lo mismo conocer a Dios por especulación, que por experiencia. Lo primero se adquiere por la mente, lo segundo con el corazón. Dios en la historia muestra Su interés de bien universal, y en la experiencia derrama Su bendición individual.
El Dios Creador es también El Dios Preservador. Su cuidado paternal alcanza todos los reinos "mirad las aves del cielo", "considerad los lirios del campo" (Mateo 6:26, 28). Hace salir su sol sobre malos y buenos, y hace llover sobre justos e injustos (Mateo 5:45). Su providencia lo abarca todo, aun lo que nos parezca adverso obra para bien de los que le aman. (Romanos 8:28).
"Todas las cosas les ayudan a bien". Este pasaje motiva mucho a los hijos de Dios cuando tienen que soportar el sufrimiento en esta vida.
Se hace difícil comprender cuando no se tiene a Cristo en su corazón, que todas las cosas le ayudan a bien. Dios tomará "a bien" toda aflicción, prueba, persecución y sufrimiento; el beneficio que Dios obra los confirma a la imagen de Cristo, y en última instancia, los glorifica (V.29).
Esa promesa está limitada a los que aman a Dios y se han sometido a Él por la fe en Cristo. La frase: "todas las cosas" no incluye los pecados ni la negligencia; nadie puede disculpar el pecado sosteniendo que Dios sacará algún beneficio de Él.
En la experiencia de José se nos da un ejemplo del lugar de Dios en la historia. El sueño de José, su relato hizo que sus hermanos sintieran envidia, celos, y provocó la ira de ellos, su inocencia lo hizo hablar; pero allí y en todo lugar Dios estuvo con él.
La acción del Espíritu Santo nos ayuda en nuestras flaquezas dándonos fortaleza. Cuando estamos tristes, nos consuela; cuando lloramos, nos seca las lágrimas y nos ayuda a seguir. Es un verdadero compañero para nuestras vida, pide por nosotros "con gemidos indecibles", "como conviene". Se hace efectivo el cuidado de Dios supliendo lo que nos falta. Siempre está para la protección divina, amén.
En Su amor tenemos un lugar para nuestro bien, en Su Poder estamos seguros. Todo obra para nuestro bien, inclusive la vida eterna. Cuando nos ponemos a pensar en nuestra vida terrenal, también soñamos con la vida eterna y reinando con Cristo.
Para finalizar, podemos leer el término del versículo: "a los que conforme a Su propósito son llamados". Sí, hoy es tu llamado para que tengas las mismas promesas que nosotros, no pienses en el mañana, es hoy tu día. Abre tu corazón a Cristo para que Él pueda entrar a tu vida. Que desde hoy sea el dueño y Señor de tu vida, confiésale tus pecados, no tienes que ir a ningún lugar a buscar a nadie, eres tú y El Señor.
Gracias Dios mío por recibirlo en tus brazos, y desde hoy es Tu Hijo, amén.
Señor, un momento más de mi vida levanto mis manos y mi humilde corazón, para decirte: Gracias mi Amado Padre celestial, por enviar a tu Hijo para la salvación del mundo entero, y a Tu Santo Espíritu por guiarme en esta reflexión para mi vida, y para todo el que te necesita, amén.
Tu Hermano Marco Marin Parra.
Suecia - Lysekil.
Bendiciones.
Hay muchos estudiosos que tratan de destruir La Palabra Sagrada de Dios, y a ellos nunca será revelada, sino que los confundirá. Hay humildes siervos de Dios con muy poco estudios, y que Dios los usa con gran poder y verdadera revelación de Su Palabra.
No es lo mismo conocer a Dios por especulación, que por experiencia. Lo primero se adquiere por la mente, lo segundo con el corazón. Dios en la historia muestra Su interés de bien universal, y en la experiencia derrama Su bendición individual.
El Dios Creador es también El Dios Preservador. Su cuidado paternal alcanza todos los reinos "mirad las aves del cielo", "considerad los lirios del campo" (Mateo 6:26, 28). Hace salir su sol sobre malos y buenos, y hace llover sobre justos e injustos (Mateo 5:45). Su providencia lo abarca todo, aun lo que nos parezca adverso obra para bien de los que le aman. (Romanos 8:28).
"Todas las cosas les ayudan a bien". Este pasaje motiva mucho a los hijos de Dios cuando tienen que soportar el sufrimiento en esta vida.
Se hace difícil comprender cuando no se tiene a Cristo en su corazón, que todas las cosas le ayudan a bien. Dios tomará "a bien" toda aflicción, prueba, persecución y sufrimiento; el beneficio que Dios obra los confirma a la imagen de Cristo, y en última instancia, los glorifica (V.29).
Esa promesa está limitada a los que aman a Dios y se han sometido a Él por la fe en Cristo. La frase: "todas las cosas" no incluye los pecados ni la negligencia; nadie puede disculpar el pecado sosteniendo que Dios sacará algún beneficio de Él.
En la experiencia de José se nos da un ejemplo del lugar de Dios en la historia. El sueño de José, su relato hizo que sus hermanos sintieran envidia, celos, y provocó la ira de ellos, su inocencia lo hizo hablar; pero allí y en todo lugar Dios estuvo con él.
La acción del Espíritu Santo nos ayuda en nuestras flaquezas dándonos fortaleza. Cuando estamos tristes, nos consuela; cuando lloramos, nos seca las lágrimas y nos ayuda a seguir. Es un verdadero compañero para nuestras vida, pide por nosotros "con gemidos indecibles", "como conviene". Se hace efectivo el cuidado de Dios supliendo lo que nos falta. Siempre está para la protección divina, amén.
En Su amor tenemos un lugar para nuestro bien, en Su Poder estamos seguros. Todo obra para nuestro bien, inclusive la vida eterna. Cuando nos ponemos a pensar en nuestra vida terrenal, también soñamos con la vida eterna y reinando con Cristo.
Para finalizar, podemos leer el término del versículo: "a los que conforme a Su propósito son llamados". Sí, hoy es tu llamado para que tengas las mismas promesas que nosotros, no pienses en el mañana, es hoy tu día. Abre tu corazón a Cristo para que Él pueda entrar a tu vida. Que desde hoy sea el dueño y Señor de tu vida, confiésale tus pecados, no tienes que ir a ningún lugar a buscar a nadie, eres tú y El Señor.
Gracias Dios mío por recibirlo en tus brazos, y desde hoy es Tu Hijo, amén.
Señor, un momento más de mi vida levanto mis manos y mi humilde corazón, para decirte: Gracias mi Amado Padre celestial, por enviar a tu Hijo para la salvación del mundo entero, y a Tu Santo Espíritu por guiarme en esta reflexión para mi vida, y para todo el que te necesita, amén.
Tu Hermano Marco Marin Parra.
Suecia - Lysekil.
Bendiciones.
http://edificandote.blogspot.com/
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