Lectura bíblica:
2Crónicas 34:18-21 RV60
18 Además de esto, declaró el escriba Safán al rey, diciendo: El sacerdote Hilcías me dio un libro. Y leyó Safán en él delante del rey.
19 Luego que el rey oyó las palabras de la ley, rasgó sus vestidos;
20 y mandó a Hilcías y a Ahicam hijo de Safán, y a Abdón hijo de Micaía, y a Safán escriba, y a Asaías siervo del rey, diciendo:
21 Andad, consultad a Jehová por mí y por el remanente de Israel y de Judá acerca de las palabras del libro que se ha hallado; porque grande es la ira de Jehová que ha caído sobre nosotros, por cuanto nuestros padres no guardaron la palabra de Jehová, para hacer conforme a todo lo que está escrito en este libro.
El Antiguo Testamento es un gran tesoro para todos los hijos de Dios; cuando lo abrimos quedamos sorprendidos, y nos ayuda a mirar de una óptica distinta; de manera que cada historia y relato nos hace meditar en lo que estamos viviendo en este siglo 21. Los tiempos que vivimos son los que nos hacen más fuertes. El mensaje de Cristo y Su segunda venida está a las puertas de este mundo.
V.1 De ocho años era Josías cuando comenzó a reinar; Josías fue el último de los justos reyes de Judá. A temprana edad comenzó a buscar fervientemente al Señor. Comenzó a limpiar a Judá de la falsa adoración.
El hallazgo del libro de la ley produjo una renovada dedicación a La Palabra de Dios, y hasta cierto punto, se efectuó una reforma espiritual en todo el país. Los Profetas Jeremías y Habacuc ayudaron a Josías en su intento por llevar al pueblo de regreso a Dios. Judá fue bendecido con un último gran avivamiento bajo su decimosexto mandato. Pero, vamos al hecho del hallazgo del libro de la ley.
Por mucho tiempo escucho la palabra avivamiento, pero algunos días atrás escuché a un siervo de Dios "reforma". Avivamiento y reforma me llevan a orar y poder recibir la guía del Espíritu Santo para tener una revelación divina. Estas dos palabras son pronunciadas por siervos de Dios que tienen un gran anhelo en sus corazones de vivir un gran avivamiento, ¿pero dónde está la primera reforma?
La Palabra de Dios no necesita reforma, porque Su Palabra no fue escrita con sabiduría de hombre, sino bajo El Espíritu de Dios, amén. La reforma la necesitamos nosotros sus siervos, sus ministros, y es porque nos hemos alejado del libro de la ley. La fuente es Su Palabra, no es mi visión, mi anhelo, mi sueño, mi deseo. La búsqueda de Dios nos llevará a una real "Reforma y restauración espiritual".
La restauración comienza por dentro, lo que llamamos el templo del Espíritu Santo, porque no debemos olvidar, que somos templo de Dios (1 Co 3:16): "¿no sabéis que sois templo de Dios, y que El Espíritu de Dios mora en vosotros?". Luego que el rey oyó las palabras de la ley, rasgó sus vestidos. Hubo en él arrepentimiento y búsqueda de Dios, de Su rostro.
Iglesia del Señor, debemos estar dispuestos a seguir los pasos del rey Josías, a rasgar nuestros corazones delante de la presencia de Dios, para que Él pueda escudriñarnos y sacar todo lo que no está de acuerdo a Su Palabra.
Clamemos diciendo: Limpia a Tu pueblo para poder ver un avivamiento de Tu obra; permítenos tomar la cosecha final.
El rey Josías reúne a sus siervos, y ordena consulten a Jehová por él y su pueblo. "Nuestros Padres no guardaron La Palabra de Jehová". Pero, ¿qué nos está diciendo El Señor?
Siervos, Ministros del Evangelio: La única manera, es buscar a Dios por medio de la oración y Su Palabra; no nos olvidemos que Su Palabra, es la Profeta Mayor para Su pueblo del siglo 21. Amén.
Es tiempo de ir a La Palabra, es tiempo de andar en obediencia y justicia. Leamos:
El rey Josías oyó el libro de la ley. Hoy nosotros hemos leído las citas bíblicas del Nuevo Testamento, y eso nos llevará a buscar Su rostro, a humillarnos delante de Su presencia. No perdamos el tiempo, es hora de comenzar la búsqueda, para que Su Palabra mueva los corazones y abra los entendimientos. La gracia del Señor está sobre Su pueblo y sobre aquellos que le buscan. Arrepentíos y veremos el avivamiento dentro de nuestra ciudad, pueblo o comunidad. Amén.
Esto es para concluir y compartir lo que Dios ha puesto en mi corazón, con todos aquellos que esperamos la Segunda venida de Cristo, y sentimos necesidad de humillarnos y buscar el reino de Dios. Amén.
Tu amado hermano Marco Marin Parra.
Bendiciones.
Suecia - Lysekil.
2Crónicas 34:18-21 RV60
18 Además de esto, declaró el escriba Safán al rey, diciendo: El sacerdote Hilcías me dio un libro. Y leyó Safán en él delante del rey.
19 Luego que el rey oyó las palabras de la ley, rasgó sus vestidos;
20 y mandó a Hilcías y a Ahicam hijo de Safán, y a Abdón hijo de Micaía, y a Safán escriba, y a Asaías siervo del rey, diciendo:
21 Andad, consultad a Jehová por mí y por el remanente de Israel y de Judá acerca de las palabras del libro que se ha hallado; porque grande es la ira de Jehová que ha caído sobre nosotros, por cuanto nuestros padres no guardaron la palabra de Jehová, para hacer conforme a todo lo que está escrito en este libro.
El Antiguo Testamento es un gran tesoro para todos los hijos de Dios; cuando lo abrimos quedamos sorprendidos, y nos ayuda a mirar de una óptica distinta; de manera que cada historia y relato nos hace meditar en lo que estamos viviendo en este siglo 21. Los tiempos que vivimos son los que nos hacen más fuertes. El mensaje de Cristo y Su segunda venida está a las puertas de este mundo.
V.1 De ocho años era Josías cuando comenzó a reinar; Josías fue el último de los justos reyes de Judá. A temprana edad comenzó a buscar fervientemente al Señor. Comenzó a limpiar a Judá de la falsa adoración.
El hallazgo del libro de la ley produjo una renovada dedicación a La Palabra de Dios, y hasta cierto punto, se efectuó una reforma espiritual en todo el país. Los Profetas Jeremías y Habacuc ayudaron a Josías en su intento por llevar al pueblo de regreso a Dios. Judá fue bendecido con un último gran avivamiento bajo su decimosexto mandato. Pero, vamos al hecho del hallazgo del libro de la ley.
Por mucho tiempo escucho la palabra avivamiento, pero algunos días atrás escuché a un siervo de Dios "reforma". Avivamiento y reforma me llevan a orar y poder recibir la guía del Espíritu Santo para tener una revelación divina. Estas dos palabras son pronunciadas por siervos de Dios que tienen un gran anhelo en sus corazones de vivir un gran avivamiento, ¿pero dónde está la primera reforma?
La Palabra de Dios no necesita reforma, porque Su Palabra no fue escrita con sabiduría de hombre, sino bajo El Espíritu de Dios, amén. La reforma la necesitamos nosotros sus siervos, sus ministros, y es porque nos hemos alejado del libro de la ley. La fuente es Su Palabra, no es mi visión, mi anhelo, mi sueño, mi deseo. La búsqueda de Dios nos llevará a una real "Reforma y restauración espiritual".
La restauración comienza por dentro, lo que llamamos el templo del Espíritu Santo, porque no debemos olvidar, que somos templo de Dios (1 Co 3:16): "¿no sabéis que sois templo de Dios, y que El Espíritu de Dios mora en vosotros?". Luego que el rey oyó las palabras de la ley, rasgó sus vestidos. Hubo en él arrepentimiento y búsqueda de Dios, de Su rostro.
Iglesia del Señor, debemos estar dispuestos a seguir los pasos del rey Josías, a rasgar nuestros corazones delante de la presencia de Dios, para que Él pueda escudriñarnos y sacar todo lo que no está de acuerdo a Su Palabra.
Clamemos diciendo: Limpia a Tu pueblo para poder ver un avivamiento de Tu obra; permítenos tomar la cosecha final.
El rey Josías reúne a sus siervos, y ordena consulten a Jehová por él y su pueblo. "Nuestros Padres no guardaron La Palabra de Jehová". Pero, ¿qué nos está diciendo El Señor?
Siervos, Ministros del Evangelio: La única manera, es buscar a Dios por medio de la oración y Su Palabra; no nos olvidemos que Su Palabra, es la Profeta Mayor para Su pueblo del siglo 21. Amén.
Es tiempo de ir a La Palabra, es tiempo de andar en obediencia y justicia. Leamos:
- Mateo 7:21-23: Nunca os conocí,
- Mateo 19:16-26: Vida eterna,
- Mateo 6:14-15: Justicia, Perdonar,
- Marcos 9:42-48: Tropesar,
- Lucas 6:46-49: Todo aquel que viene a mí,
- Lucas 10:25-37: El buen Samaritano,
- Juan 18:22-24: Mis Mandamientos
- Hechos 10: Teme y hace justicia.
El rey Josías oyó el libro de la ley. Hoy nosotros hemos leído las citas bíblicas del Nuevo Testamento, y eso nos llevará a buscar Su rostro, a humillarnos delante de Su presencia. No perdamos el tiempo, es hora de comenzar la búsqueda, para que Su Palabra mueva los corazones y abra los entendimientos. La gracia del Señor está sobre Su pueblo y sobre aquellos que le buscan. Arrepentíos y veremos el avivamiento dentro de nuestra ciudad, pueblo o comunidad. Amén.
Esto es para concluir y compartir lo que Dios ha puesto en mi corazón, con todos aquellos que esperamos la Segunda venida de Cristo, y sentimos necesidad de humillarnos y buscar el reino de Dios. Amén.
Tu amado hermano Marco Marin Parra.
Bendiciones.
Suecia - Lysekil.
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