Las promesas se esperan con fe y esperanza, para obtenerlas debemos ser merecedores de ellas. Dios cumple con todos aquellos que son obedientes a Su Palabra. La restauración nace del corazón de Dios para sus hijos, pero el verdadero esfuerzo debe salir de nosotros. Dios pone en cada uno de los que le buscan la guía del Espiritu Santo, amén.

Esfuércence vuestras manos.

La palabra salida de la boca del profeta es la verdadera Palabra de Dios. En lo personal describo la palabra del profeta como el aliento o el soplo de vida que necesitamos; cuando Dios crea al hombre del polvo de la tierra, de dio el soplo de vida porque lo necesitaba para tener vida. Cuando el ser humano está ahogado en sus propios problemas, llega esta palabra como el bálsamo que restaura todo y abre los ojos a la claridad. Desde que hemos puesto los pies en su casa de Oración o Iglesia, estamos sobre los cimientos de la casa de Jehová. El Señor nos brinda Su Palabra para nuestra restauración. Este año no bajemos nuestros brazos, para que nuestras manos puedan seguir trabajando sin cesar; que el esfuerzo del año anterior no sea tu meta, sino que debemos continuar en nuestros ministerio, pues multiplicación desea El Señor.

Que podamos pasar más tiempo de rodillas, para que la visión de Dios dé el fruto que Él espera. Soltemos el grano de nuestros graneros y de las manos, para que caiga en tierra y muera.

Que Su Palabra se predique, y que descienda sobre el lugar de donde tu estás trabajando, amén. Todo esfuerzo humano nos provoca cansancio. Pero, el esfuerzo espiritual nos llevará a la victoria.

V.12= Porque habrá Simiente de paz.

Buscar la paz no es fácil para las naciones o los gobernantes. Pero Dios tiene simiente de paz para los que le buscan, confía en esta palabra, trabaja como las hormigas. La vid dará su fruto y dará su producto la tierra. Los frutos son el reflejo de tu trabajo; si la tierra produjo, es porque has trabajado arduamente y has hecho surcos rectos, y tus lágrimas en oración lo han regado, amén.

El rocío del cielo será la señal de que Dios está viendo el lugar donde te esfuerzas por ganar almas para Cristo. V.9 Para edificar el templo en aquellos días, Dios por medio del profeta animaba a su pueblo a reconstruir el templo. Pero hoy, esta Palabra nos anima a nosotros a tener nuestro templo en santidad, no para construir mega-iglesias, sino para que juntos podamos orar por la santidad de todo El Cuerpo de Cristo. Hebreos 12:14= seguir la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. 2 Corintios 7:1= Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.

Meditemos en Su Palabra, que mi bendito Dios puso en mi corazón, y hoy la comparto con todos los que tienen oído para La Palabra de Dios, amén.

Muchos predican prosperidad, cada uno de los servidores de Dios son responsables de lo que Dios pone en su corazón, amén.

"Esfuércence vuestras manos" es lo que Dios puso en mi humilde corazón, y trataré de cumplir y esperar la promesa con fe y esperanza. Hermanos y Amigos: no desechen lo que Dios nos habló, y que podamos seguir orando para ser unos verdaderos cristianos y poder vivir El Reino de Dios aquí en la tierra juntos con tu familia, y todos los que nos rodean, amén.

Gracias por tu oraciones y tu tiempo. Si tienes alguna petición de oración hazla llegar para que pueda orar por ti y los tuyos, amén.

Tu amado hermano Marco Marin Parra.
Puedes contactarte por mi facebook
hermanomarcomarin@hotmail.com
o al correo marcomarin@hotmail.com
Estaré muy agradecido por tu correspondencia, amén.