SI NO LO ESTÁS ESPERANDO NO TE IRÁS CON ÉL.

Por Stanley Gómez.
El titulo de este post suena algo así como... ¡imperativo! ¿no lo crees?, bueno, en realidad lo es. Hoy quiero compartirte un pensamiento que está muy relacionado con la venida de nuestro Salvador. Para ello, tomaremos un pasaje de las Escrituras en Hebreos 9:27-28 de la versión Reina Valera.

"Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio, así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan."

Este pasaje es bastante revelador, vamos a tratar con la ayuda de Dios, de exegetarlo para extraer de él algunas enseñanzas, que considero con valiosísimas para la vida de todo aquel que esté interesado en irse con Cristo cuando llegue ese momento tan esperando, veamos:

1. "Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez..."

En primer lugar, aquí hay un misterio revelado sobre el orden de Dios para con los seres humanos; y es el hecho que, contrario a lo que enseñan muchas religiones sobre la reencarnación, la Biblia nos enseña que para el ser humano sólo hay una vida sobre este planeta; el cual es según decreto de Dios, y ningún ser humano puede cambiar ese orden. Por decreto de Dios, nadie puede volver a nacer en el viente de su madre. El apóstol usa aquí este decreto como un ejemplo para ilustrar la siguiente verdad sobre el sacrificio de Cristo.

2. "...y después de esto el juicio,"

En segundo lugar, contrario a las sectas que enseñan que al morir termina todo, acá queda claro que habrá un juicio, el juicio de Dios, ante el cual todo ser humano deberá comparecer para dar cuenta de sus obras. Y de igual recibir su recompensa. Acá el juez será El Señor Jesucristo, porque a Él le ha sido entregado el juicio dice La bendita Palabra. No vamos a extender este tema, ya que es meritorio tratarlo por separado. Sin embargo, igual que la verdad anterior, el juicio de Dios es por decreto y ningún ser humano podrá evitarlo, o cambiar el orden de las cosas.

Valga recordarle al lector, que para este trascendental acontecimiento, cuando Cristo esté sentado en su  trono, ya no habrá oportunidad de arrepentirse si no lo hubiera hecho en vida; pues en la era actual, El Señor Jesús es Salvador y dador de la gracia; pero en el día del juicio, será Juez y no Salvador; y como Juez aplicará la justicia respetando los decretos previamente establecidos por Dios.

Así que, hoy es el tiempo de Salvación mi querido amigo, o hermano que andas por ahí distraído en los deleites y vanidades de este mundo... ¡Volveos a Dios ahora mismo!, antes que sea demasiado tarde.

3. "...así también Cristo fue ofrecido una sola vez"

En tercer lugar, aquí podemos apreciar la firmeza y eficacia del Sacrificio de Cristo en la cruz, que igual a las dos verdades anteriores, éste es suficiente por decreto Del Padre, para la salvación de todo aquel que invocare el Nombre de Su Hijo Jesucristo; el ser humano no necesita nada más, ni quitar y agregar para ser salvo. El sacrificio de Cristo en la cruz es suficiente pago ante El Padre por nuestros pecados. El ser humano no es salvo por obras, sino más bien, las obras de todo aquel que ha sido alcanzado, vienen en gratitud por la salvación Del Redentor.

4. "...para llevar los pecados de muchos;"

En cuarto lugar, tenemos otra verdad revelada, y es que si bien Cristo vino para rescatar a la humanidad, no todos serán salvos; sí, así como lo lee. La Biblia nos enseña que si bien es cierto Cristo extiende sus brazos de amor para todos, también nos enseñan que no por eso serán salvos todos sin excepción, que incluiría a los que quieran vivir una vida alejada de la voluntad de Él. Las Escrituras nos enseñan, que Dios en su amor envió a Su Hijo para rescate de la humanidad; pero ello también exige un precio, el precio es el arrepentimiento, el de la humillación del hombre de pecado, en reconomiento de sus pecados, y la necesidad del perdón por medio de Jesucristo como único mediador entre Dios y los hombres; sólo por Jesucristo podemos entrar a esta vida de salvación, a esta puerta del arca la cual es Cristo Jesús.

Por ello el texto dice: Para llevar el pecado de "muchos", no de todos, sino de "muchos", esos "muchos" son aquellos que le reconocen, renunciando a una vida de pecado, y escogiendo la vida de piedad que es según Cristo. ¡Gloria a Dios!

5. "...y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado,"

En quinto lugar, vemos la promesa de retorno de Nuestro Señor Jesucristo en las nubes, no es la primera ni la tercera, sino por segunda vez, pero no hará contacto con este mundo; pues Cristo ya lo hizo en su primera venida, lo hizo al convivir con todos los pecadores de este mundo; esta vez será distinto: "Sin relación con el pecado". Así que aquí tenemos ya una característica de la segunda venida, no será a relacionarse con los seres humanos, contrario a lo que vemos hoy en día con sectas donde alguien se proclama ser el Mesías en su segunda venida. ¡El Señor reprenda al diablo!

6. "...para salvar a los que le esperan."

En sexto y último lugar, vemos aquí, que si bien Cristo viene por su pueblo, no viene por un pueblo distraído y despistado, sino únicamente por aquellos que aman su venida, y velan constantemente, se cuidan, se santifican y guardan para Él. El viene por aquellos que le esperan.

¿Le estás esperando?...
¿En algún momento de este día pensaste que Él pudiera venir hoy por tí?
¿Crees que estás listo para irte con Él, o quizá hay cosas que no están del todo bien?

Sabes, tenía muchos días que Dios puso en mi corazón esta carga de escribir sobre este tema y hasta hoy pude hacerlo, y pienso que aún está a tiempo. Hoy es buen día para reflexionar en este asunto tan importante, que a lo mejor estaba por ahí olvidado.

¡Que Dios te bendiga!
Stanley Gómez.
stanleygomez.blogspot.com

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